Alicia! Alicia!...
Que haces tras ese conejo blanco?
Acaso no te das cuenta que estas soñando?
Alicia! Alicia!...
Cuanto disparate dices y haces.
Desde cuando las cartas cortan cabezas, los cuanejos usan chaleco y los niños se convierten en cerdos?
No, tu debes estar loca pues sólo los locos tienen sueños. Oh! Y yo debo estar loco y tonto si no enloquezco, pues ya veo que las Maravillas sólo se ven en sueños.
Gerard Cuello
¡Alicia!, ¡Alicia!...
ResponderEliminar¿Qué haces tras ese conejo blanco?
¿Acaso no te das cuenta que estas soñando?
¡Alicia!, ¡Alicia!...
Cuanto disparate dices y haces.
¿Desde cuándo las cartas cortan cabezas, los conejos usan chaleco y los niños se convierten en cerdos?
No, tú debes estar loca pues sólo los locos tienen sueños. ¡Oh! Y yo debo estar loco y tonto si no enloquezco, pues ya veo que las Maravillas sólo se ven en sueños.
Gerard Cuello