El muchacho dejó correr el agua del grifo un momento y luego se mojó un tanto la cara. El espejo le vio, el se vio en el espejo... Era joven, delgaducho y en el rostro llevaba un bigote y una chiva descuidada, debajo de las cejas un profundo par de ojos.
Ojos, dicen que son la ventana del alma, John siempre tuvo temor de ver dentro de esa casa. Como quien espía en ese sitio donde sabe que verá aquello que menos desea ver... Esta vez, sinembargo, no lo pudo evitar, su mirada se cruzó con la de su gemelo espejo. Dentro de la pupila distinguió con claridad a un pequeño hombrecillo, joven y delgaducho, como el, como su gemelo.
La culpa la tenía Eliz, habían estado haciendo el amor y después ella se lo quedo mirando un buen rato... Buscando, escarvando, indagando.
- Es como si alguien más viviera ahí- Le dijo con cierto resquemor
- De que hablas?
- En tus ojos... - pareció perpleja un instante- Que tienen tus ojos?
- No creo que tengan nada Eliz- John dijo esto mirándole fijamente, buscándose en la mirada de ella... Era el, era su gemelo, era un el sin ojos, sólo sombras debajo de las cejas. Ella puso cara de espanto, el aparto la mirada.
- Voy a bañarme...
Ahora mientras abría la lluvia pensó en esa sensación que le causaba el quedarse a solas consigo mismo, sensación de ansiedad, casi pánico. Es que no estaba sólo, nunca lo estaba.
Una vez John, siendo un niño, había golpeado a otro chico que lo molestaba. Llevaba meses molestandolo, siempre era así, pero el no hacia nada. Johnatan repudiaba la violencia y la sola idea de pisar una hormiga lo angustiaba. Tomar del cabello a su compañerito y golpear su cara contra el escritorio de la maestra una, dos, tres, siete veces hasta que la misma fuera una masa morada y roja le angustio muchísimo más...
Nadie lo culpo, fue en defensa propia. Los padres del chico se quejaron pero la maestra se puso del lado de John, sinembargo John no se puso de su propio lado.
El no lastimó a ese chico, el sólo soltó el volante y observó como conducía otro.
Le ardían un poco los ojos, el champú le estaba entrando en ellos, más no quería cerrarlos. Tenía está horrible sensación de que el espejo se movía, temblaba, como si algo intentará salir. Con todo no pudo evitar cerrarlos un momento...
Miles de brazos salían de su cuerpo para abrazarlo a su vez, miles de manos le rodeaban, lo axficciaban, lo sofocaban. Una risa se oía en ecos, su risa.
Abrió los ojos, dos brazos, dos manos, sonido de agua y nada más. Pensó por un instante que el sonido de las gotas era en realidad el sonido de la Muerte, el sonido de un suspiro que se escapa en alguna parte del mundo. La canción de fondo para un mal augurio.
Dicen que el cuerpo y el alma no se pertenecen, que están unidos por mero accidente. El siempre pensó que en su cuerpo habían caído varias almas, que accidentalmente su cuerpo había atrapado a más de una mosca ingenua. Por que eso era a fin de cuentas el cuerpo, una trampa para moscas astrales...
Parpadeo un instante y tuvo la certeza de que no estaba sólo en ese baño. Abrió los ojos y estába sólo el ahí...
Una vez le habían dicho que el se seccionava, que generaba una especie de antagonismo consigo mismo para no lidiar directamente con sus miedos y dolores, ojalá fuera cierto.
Las gotas golpean el piso... Caen, viven, chocan, mueren.
Algo respiraba agitado en el cuarto, asustado, exitado.
Parpadeo, miles de gemelos caníbales se deleitaban con su cuerpo muerto...
Abrió los ojos, nada, no había nada. Cerró los ojos, la lluvia caía caliente en su espalda.
Abrió los ojos y está sólo consigo mismo, nada más...
Pero...
Se petrifico del pánico, la respiración se le corto. El reflejo lo miro fijamente desde unas sombras absorbentes en el rostro, le miro desde fuera de el espejo, desde fuera de si, desde dentro.
La cosa, su sombra, su gemelo... Parada frente a el.
Una sonrisa voluptuosa recorrió su boca, mientras veía su contraparte, un débil Johnatan.
- Estas demorando mucho...- se oyo decir desde la otra habitación.
La criatura mudo de dirección su vacia mirada y sonrió con mayores ganas...
John gritó.
Gerard Cuello
Se me eriza la piel. Me encanta cuando arribas en este genero... "tu fan número uno"
ResponderEliminarGracias Ma... Lo intento jaja.
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