jueves, 14 de diciembre de 2017

Luces Quemadas

Que rabia!
        Que rabia no ser nada...
Extinguir mi débil luminicensia en el panorama del fracaso, rabia para una última llamarada, últimas letras de mí negándose a morir.


Ay de mí... La lámpara que se quema, la cual no puedo reponer, viene simbolizando en cuasimetafora mí caída hacia la caótica nada, cual Lucifer. Ahora soy un ser de sombras.

Que rabia! Por que allá donde yo veo, nada más hay fracaso y deshonra.
Y que rabia si para invocar a la musa he de ver llorar a mí amada.

Grito: ¡Despierta!
Has de cambiar la lámpara, parásito canalla. Que rabia si en vez de la luz se apaga mí ánima, rabia si no puedo ser escritor y sólo quedan mí neurosis y las luces apagadas.

Gerard Cuello

1 comentario:

  1. ¡Que rabia!

    Que rabia no ser nada...
    Extinguir mi débil luminiscencia en el panorama del fracaso, rabia para una última llamarada, últimas letras de mí negándose a morir.

    Ay de mí... La lámpara que se quema, la cual no puedo reponer, viene simbolizando en cuasimetáfora mi caída hacia la caótica nada, cual Lucifer. Ahora soy un ser de sombras.

    ¡Que rabia! Por que allá donde yo veo, nada más hay fracaso y deshonra.
    Y que rabia si para invocar a la musa he de ver llorar a mi amada.

    Grito: ¡Despierta!
    Has de cambiar la lámpara, parásito canalla. Que rabia si en vez de la luz se apaga mí ánima, rabia si no puedo ser escritor y sólo quedan mi neurosis y las luces apagadas.

    Gerard Cuello

    ResponderEliminar