Este supuesto hilo de Ariadna no a sido más que hilo de titere para nuestro titeretero.
Y ese infame no es otro que aquel que un dia fue martillo en vuestras manos y hoy es maquina en vuestros destinos de hombre.
Ah pero con nuestras alas de cera hemos creido ser Dedalo y no nos hemos dado cuenta de que, en realidad, Icaro eramos.
Ahora entusiastas damos permisos para ser instrumentalizados por quienes fueran instrumento. Coherente a de ser el preguntar, a servicio de quién esta cada cual?
Gerard Cuello
Buenísimo.
ResponderEliminarMuchas gracias!!!
Eliminar