jueves, 26 de agosto de 2021

Sísifo Elocuente

De lunes a viernes el mismo ejercicio se reitera, como si con ello cobrase sustancia o algún sentido obtuviera.

De segundo a segundo se arrastra el tedio, hace a un lado mi pensar y nombra a un autómata como titular. 

¡No, no me hablen! Que cuanto más dicen vuestras bocas más crece mi desespero Este educado bot es un práctico impostor, es el insulso bailarín que sigue vuestro Ding Dong. 

No, no Si yo soy Sísifo que mejor muera Dios. Si yo soy Sísifo que alguien me libre de esta condena. 

 ¿Que galimatías, que frase hueca e de decir para defender mi subsistencia? ¿Acaso e de fingir que perdí el alma para poder decir así que algún día viví?

No, no soy este educado bot que sigue vuestro Ding Dong. Soy este espíritu de melancólica pasión, que ve en todo materia de ensayo y fascinación, este desesperado trovador que solo es él al ejecutar su actuación.

Que me parta un rayo hoy, si acaso me viese obligado a decir una sola frase hueca al día. No os atreváis a decir que algo distinto de esto sería mejor, pues ese no sería yo, sino un agradable impostor.

    Gerard Cuello 

Agradables cuestiones

Una oda a la vida me pides, una oda a la vida tendrás. Pero eso sí, en mis términos será, te diré la más pura verdad.

Que de ser honesto es fortuna que estemos acá, que de algún accidente químico esto sea lo que fue a parar. Que si un microbio generación tras generación en toda esta legión decantó, aceptaré con gusto que la vida es bella y te daré la razón. 

Que recite temas de belleza anhelas... Pues bien, belleza yo encuentro en que mueran estrellas, en esta danza dispersa que materia y energía llevan. 

Bello es este lenguaje que me permite decir verdad y ficción, bello es el mal y bella es la buena fortuna. Tigre y cordero, átomo y celula, sonrisa y llanto, a todos encuentro igual. 

Es que acaso debería mentir? Disculpe lector, no veo de ello nesecidad. Algo o la nada, fue la moneda. Resultó algo, en ello veo suficiente belleza. 

Gerard Cuello

Remanente

Que quieres que escriba? si no hay que escribir, que quieres que cuente? si no hay que contar... Que palabras me incitas a entregar? si al boli no le queda tinta y a mí no me queda novedad. 

Reciclo lo que un día fui, el presente es un fantasma que el pasado dejo tras de sí. No hay más que vacío aquí, no hay daimon, no hay musa ni quién se les parezca. A veces dudo allá algo de mí...

Bailo, bailo cual ritual que pretende invocar un talento que perdí. Bailo cual ritual, que pretende invocar la vida que un día hubo en mí. 

Por una moneda bailo y finjo saber los pasos. Actúo el personaje de una biografía en curso y rezo que el público no note que solo estoy actuando. 

Que recitar? Ah muerto el homunculo en mí cabeza, que recitar ahora que soy carcasa nada más. 

Gerard Cuello

domingo, 8 de agosto de 2021

Pseudo Ensayos: Una página al día.

Ok, saben que dicen los estudios? Pues dicen que la gente no lee los cochinos estudios. Es más, la mayoría no pasa de los titulares de un artículo, que dicho sea de paso, se escribió basándose en un artículo sobre un estudio, que tal vez, solo tal vez sea real… La mayoría de nosotros no solo sentimos pereza al leer un texto largo, sentimos pereza al escuchar a alguien decir algo largo. El mundo es un lugar lleno de problemas, poca gente entiende esos problemas, demasiada gente cree entender dichos problemas.

¿Quién podría culparlos? Creen que entienden el mundo por qué la TV, Facebook e incluso quienes le rodean hacen eco de una opinión que creen sensata, el mundo conspira con palma ditas en la espalda para que creamos la simplificación que deseemos, y en general, el mundo no necesitá esforzarse mucho. Nos encanta tener razón.

Ahora, lo sé… Bien estás ofendido por qué crees que te he llamado tonto en tu cara o bien te crees muy listo por qué estás seguro de no dar con el perfil que he descrito, por lo cual, obviamente, eres muy superior. En cualquiera de los dos casos, ya que te he abofeteado un segundo, te contaré un secreto. Yo, el tontuelo que agita los dedos vomitando letras, doy con este perfil, porque todos lo damos. Hay razones neurológicas, psicológicas y maldición… Razones como: “trabaje todo el cochino día para comer lo justo y pagar las cuentas. No me da la gana leer un artículo o un condenado libro mientras me caigo del sueño” por las que una persona es susceptible a la desinformación o a la falta de información, por las que préstamos más atención al titular que dice algo escandaloso que a la información científica. Nadie es tonto por no leer, por no saber sobre mecánica cuántica o por no saberse los diálogos de la Odisea de memoria. Nadie es superior, mejor ser humano o necesariamente más “inteligente” que el resto por lo contrario.

No, la cuestión es que hay razones de peso por las que la lectura, lo que se denomina “lectura profunda” no debe perderse… Por qué sí que hay evidencia de que nos ayuda a ser más críticos, más capaces de saber que el fulano de turno nos está vendiendo el infierno como paraíso o que hay un problema del que pronto estaremos arrepentidos de no revisar. Hay muchas formas de hacer el mundo un lugar mejor, pero hay una tan tonta, tan simple, tan difícil y personal, tan cursi y trillada que nadie está considerando. Leamos, incentivemos la lectura. No para decirle a un desconocido en face que es ignorante por escribir hombre sin h o alguna estupidez por el estilo, sino porque muchos de los problemas del mundo lo son más por esta razón. Un artículo, de ser posible de una fuente fiable, un libro, del tema que sea, un capítulo, dos páginas al día… Créanme, no bromeó cuando digo que así los diablos del mundo se harán más pequeños. 

Gerard Cuello

miércoles, 4 de agosto de 2021

El títere Cabalístico

Se me escurre, se me escurre la vida sin poder disculparme por mal vivirla.

Busco y rebusco mis líneas, mís diálogos, pero este determinismo se asemeja demasiado a la improvisación.

Que motivo inventar para mís pobres movimientos? que a duras penas lucen un alito vital, que significado dar para la comedia entropíca que en mí y ante mí se despliega?

Mal, mal interpretó mí papel, mal actuó mí ser, mal se me da ser este que soy.

Dios! Quién escribe esta obra triste?, que fallida pluma?, que mediocre narrador me dio la voz? Maldita sea esta pudrida arcilla que solo sabe seguir el guión.

Gerard Cuello


Auxilio (versión modificada)

Se supone que haga algo con esto que me esta pasando pero dudo que se pueda, encuentro difícil creer que la miseria sea una sustancia condensable. De todas las obras que han proclamado hablar del dolor se que eran vanas imitaciones, reflejos borrosos de sentimientos inmateriales, incomunicables.
El amante jamas podrá expresar su amor y el miserable jamas podrá plasmar su miseria.

“Auxilio!” grite y creí que el mensaje seria claro, que la respuesta seria predecible y el sentimiento transparente... Pero no, somos islas, incapaces de hablarnos.

“Habla de tu miseria, pues todas las grandes obras hablan de ella...” pero cuanto deberíamos los artistas odiar a dicha musa, que nos acapara, que nos besa con mortíferos labios y nos llena de promesas. Promesas de gloria, de talento, sensuales sueños de propósito para nuestro dolor, tantas y tantas excitantes mentiras. Es que jamas atraparemos a Miseria, ni a ella ni a Odio, Amor o ninguna de sus hermanas que anhelamos encarcelar en párrafos y al ver infructuosos nuestros esfuerzos generamos viles copias, tanto mas baratas y que el lector copiara para si a su vez...

Deberíamos odiar a Platón, deberíamos detestarlo con fuerza infinita pues el decía “la verdad” y la verdad es cruda, es implacable, es casi una mentira y sobre todo es otra musa inalcanzable.

Cualquier cosa que escriba sobre mi miseria sera una mentira, una mentira que yo diga, una mentira que tu interpretes o peor sera verdad... Auxilio significa demasiadas cosas.

Gerard Cuello