No he amado a muchas personas en mi
vida, es mas solo ame a alguien y fue mi hermano.
Se lo que piensas, piensas que exagero
pero te equivocas. En tu mente la idea de que no amara a Papá o que
no te amara a ti Mamá parece ridícula e incomprensible y en el
mejor de los casos solo se explica si soy una especie de apático mal
agradecido, ¿no?. Tal vez lo soy... No lo se, pero la verdad no les
ame.
No te ame a ti con tu dulce mirada, ni
a Papá con su sonrisa cómplice... Por perfectos que fueran no les
ame y ¿si no les ame a ustedes por que amaría a otro? Piensa,
carecí siempre y carezco hoy de amistad alguna, incluso el propio
concepto se me hace extraño...
Aun así y ya sea que lo creas o no ame
a Alfonso. Se que era solo un bebe y que no poseía esa dichosa
inteligencia que nosotros si pero nos comunicábamos en un lenguaje
mas básico, arcaico... Lo entiendes, ¿no?. No es tan complicado de
comprender.
El poseía esa inocencia pura que solo
un infante conoce, era incapaz de juzgarme o despreciarme. Era bello
pero no como puede serlo una hermosa mujer o un hermoso paisaje, no,
el era un tipo absolutamente distinto de belleza... Con su pelo en
rulado y oscuro como la noche, con sus pequeños pero vivos ojos
color mar y su alegre sonrisa.
Ay, amaba tanto a mi hermano. Lo amaba
con una ternura, una furia y una inmensidad que superan (estoy
seguro) el amor que cualquiera sienta por un par o semejante. Papá o
incluso tu no podrían haberlo amado un tercio de lo que yo lo hice y
¿sabes que?. El me amaba, estoy seguro. Ya se que era pequeño y que
conceptos como “hermano” o “hermandad” estaban lejos de su
comprensión pero en su mirada, en esos ojos chiquitos yo vi
innumerables veces admiración, devoción y todos esos sentimientos
que ningún otro me expreso nunca.
Es por eso que un día ya no supe otra
forma de expresar ese amor. Tuvo que suceder te alguna vez, tuvo que
haber alguien a quien sin importar cuantos besos, caricias y abrazos
le dieras no era suficiente. Una persona que te hiciera explotar en
devoción, alguien a quien le hubieras dado hasta la ultima gota de
afecto que encontraras en tu corazón.
Si en efecto existió alguien así,
forzosamente tienes que comprenderme.
Yo tenia que expresar esa devoción,
tenia que o explotaría, en miles de pedazos, moriría de amor por
esa criatura. Y ¿que podía hacer?¿ Dime con sinceridad que otra
muestra de afecto abría sido tan grande como la mía? (aparte de
parirlo claro, placer que la perra de mi madre me quito) No, matarlo
fue mi única opción, tirarlo de aquella azotea fue la muestra mas
grande de amor que jamas di y que jamas daré por nadie y no me
arrepiento de ello, Madre.
Gerard Cuello
No hay comentarios:
Publicar un comentario