Lo que voy a contarte es quizá lo mas
personal que jamas le contare a nadie en mi vida y dicho esto podrías
pensar que te contare un secreto escandaloso sobre mi pasado o tal
vez pienses en una intimidad de índole sexual, puede que en un
pecado u ofenda contra la moral sin embargo no es nada de eso, te
hablare de la primera vez que como todos comí del fruto prohibido.
Lo mas sensato, si deseo que comprendas
una historia tal, sera que comience por contarte que antes del suceso
clave de esta historia yo era un ser insustancial, simple y de una
naturaleza arcaica y salvaje pero sobre todo era un ser feliz... Se
podría decir que vivía en una casa humilde con una joven pareja
pero eso no se siente como la verdad pues yo no existía en aquel
entonces, aquella pareja por otra parte definitivamente si existía y
se había mudado hacia poco tiempo a aquella casa, esta ultima no era
perfecta ni mucho menos, pero a diferencia de la anterior les
pertenecía lo que les ahorraba mucho dinero.
El matrimonio tenia un hijo, un niño
tímido pero alegre que jamas dejaba de sonreír y gustaba de andar
desnudo por todas partes de la casa, como todo niño generaba su
cuota de estrés a los padres pero esta era mínima pues no era una
criatura excesivamente inquieta ni mucho menos e incluso era
notablemente obediente al punto de asustar un poco, ya que
exceptuando algún berrinche a la hora de vestirle el niño se
limitaba a quedarse horas mirando la nada. Quizá lo único que en
verdad le ocasionaba irritabilidad a la madre era que este
acostumbrara despertarse de madrugada e ir hasta el cuarto de ellos,
el echo es que no hacia esto ultimo para ir acostarse con sus padres
o algo similar, simplemente se limitaba a observarlos mientras
dormían. Alguna vez te despertaste de golpe con la sensación de que
alguien te observaba?, bueno por enterrador que suene es lo que vivía
ella a diario con el niño pero su reacción en contraste solo era
decirle que se fuera a su cuarto a dormir a lo que el chico hacia
esto mismo.
Una noche el chico se aventuro al
cuarto de sus padres como otras tantas veces y se quedo mirando a la
madre, hasta que esta acostumbrada despertó y como era de esperarse
le dijo que fuera a dormir ya que era tarde pero ocurrió algo
diferente esta ves, el pequeño se quedo parado a unos metros de la
puerta, inmóvil y con la mirada fija... la madre lo noto y queriendo
ver que pasaba observo hacia donde podía dirigirse dicha mirada
llegando a la conclusión de que su pequeño miraba el espejo o mas
exactamente su reflejo, desnudo, frágil e indefenso... La madre vio
a su vez algo mas en el reflejo de su hijo, algo que todas las veces
anteriores que aquel niño se paro frente a un espejo faltaba y que
esta vez en cambio no, en los ojos del niño había una cierta
comprensión, el mismo se había reconocido por vez primera en el
espejo y había sido desterrado del paraíso pues era consciente de
su desnudes y de si mismo, caminaría en la tierra junto con otros
que temen y se esconden, junto a todos aquellos que en parte
olvidaron como ser felices al comer del árbol del conocimiento, ese
niño, como ya comprenderás, esa noche en mi fue en lo que se
transformo y estoy seguro de decir que esa noche se condeno.
Gerard Cuello
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